Incluir iconos de redes sociales, ya sea mediante botones de Twitter o Facebook simplemente, es una buena manera de animar a que el contenido de tu web sea compartido, añadiendo de esta manera un sentido social a la misma sin tener que poseer conocimientos de programación.
Pero los beneficios de añadir estos bookmarks sociales van más allá de la propagación de contenidos. Una encuesta reciente de la Universidad de Miami, ha comprobado que los iconos de redes sociales ayudan a mejorar la compra de productos online, con una diferencia a los que no lo implementan del 25%.
200 personas participaron en este estudio. Algunos de ellos veían productos con la posibilidad de ser compartidos en redes sociales y otros no.
El estudio encontró que en algunas categorías, como por ejemplo la ropa deportiva, si se utilizaban bookmarks sociales el resultado de adquirir el producto aumentaba hasta en un 25% frente a aquellas marcas que no lo hacían.
Los investigadores del estudio han concluido que los botones sociales están teniendo un efecto inconsciente en las decisiones de compra. Si hay un producto que estamos especialmente orgullosos de comprar, lo compartiremos con nuestros amigos para que ellos vean el producto que acabamos de adquirir. Si, esa famosa «envidia sana» de la web 2.0.
Esta es una buena noticia, al menos para las marcas y productos más «cool».
Arma de doble filo
Pero por otro lado, productos más íntimos como por ejemplo en la categoría de ropa interior, se demostró un claro descenso en la probabilidad de compra aún incorporando iconos sociales.
De momento es algo que muchas marcas no terminan de entender. Normalmente, una persona si compra un producto en un sex shop online, no lo va a compartir porque prefiere salvaguardar su intimidad y no ser asociado a un estereotipo cuando compre determinados productos.
El hecho es que nuestro comportamiento social, que es algo real y está ahí, no significa que queramos compartir todo. Aquí las empresas deben entender que está en juego el perder el dinero destinado a una estrategia equivocada en redes sociales y puede disuadir a la gente de su web a convertir como cliente, si no entiende por qué no comparten sus productos.
Si bien este estudio es limitado, con una muestra de 200 usuarios, si que es interesante comprobar como ayudan las redes sociales a la prescripción de productos y/o servicios. Y lo mejor de todo…surge de manera espontánea, sin ser conscientes, con naturalidad, como debe surgir la interacción en la web 2.0.
¿Y vosotros, compartís un artículo en redes sociales cuando lo compráis?